Marco, un comerciante de películas de Marsella, llega a un pequeño pueblo de un país en guerra. Marco viaja con el propósito de obtener clandestinamente unas imágenes que muestran las matanzas y asesinatos que cometen los militares en la guerra. Para ello debe refugiarse en casa de David, su contacto y restaurador de las películas, que en tres días debe tener el material a punto para que Marco pueda sacarlo del país rumbo a Francia, para darlo a conocer al mundo entero.

En la misma escalera de David viven también Jesús, un pintor perseguido por la milicia por ser un desertor del ejercito, y Carla, una joven embarazada que sobrevive en la guerra traficando con drogas para los militares.

Todos los personajes se entrelazan en una espiral de situaciones catastróficas que convertirán a Marco en testigo directo de las consecuencias reales de la guerra en un país.